El pasado jueves 11 de Diciembre, la Comisión Política de nuestro Comité Regional
Istmo-FPR, en Conferencia de Prensa, dio a conocer ante los medios de
comunicación la situación actual que guardan una serie de conflictos sociales y
agrarios, generados todos por los
más oscuros intereses del Estado Burgués, en contra de las comunidades rurales
e indígenas del Cinturón de la Patria, también llamado Istmo de Tehuantepec.
En
todos estos conflictos tienen enquistadas sus ambiciones y sus inversiones,
tanto las grandes compañías transnacionales, como la oligarquía criolla, la
burguesía burocrática y compradora oaxaqueña y por supuesto, los caciques
locales, todos ellos con el común interés de imponer a sangre y fuego el
llamado “Mega-Proyecto Eólico” y el “Proyecto Mesoamérica” (antes llamado Plan
Puebla Panamá, y antes también Proyecto Alfa-Omega).
Para
ese fin, los dueños del dinero y del poder político han echado mano de toda la
maquinaria del Estado, incluidos sus mal llamados “partidos de izquierda” y las
organizaciones de corte corporativista que han ido cooptando y prostituyendo
para brindar servicio al capital, como es el caso de la COCEI que hoy persigue
y golpea campesinos y pescadores en resistencia.
De
igual manera, los viejos partidos de derecha (siempre prestos para reprimir al
pueblo) y sus bandas criminales de porros, espías, golpeadores y paramilitares,
se muestran solícitos para lamer y complacer la entrepierna del gran capital,
aún en contra de las comunidades que les vieron nacer y crecer, mostrándose
como elementos desclasados, enemigos de su propia raíz ascendente y
descendente.
También
los medios de comunicación, la iglesia, los jueces, las leyes, sus “artistas”,
sus tres ordenes de gobierno y toda, absolutamente toda la estructura
nauseabunda del Estado Burgués (incluida su maldita gendarmedía y soldadesca de
cualquier color, nombre, forma y tamaño) están a tono para que estos conflictos
sociales y agrarios orquestados desde el poder burgués contra los ejidos,
comunidades y pueblos originarios, parezcan ser “conflictos entre pobladores y
poblaciones”, sin que esto sea un hecho de verdad.
En
este, como en todos los ordenes de la vida social y en cada una de las ciencias,
las invaluables aportaciones hechas por los clásicos del comunismo científico,
se hacen aplicables en el análisis y la praxis para transformar la realidad, más
allá de simplemente interpretarla.
¿A
que nos referimos?
PRIMERO.-
Que lo dicho anteriormente del Estado Burgués y su maquinaria represiva, es
importante que los trabajadores, las comunidades rurales, los pueblos
originarios, los campesinos pobres, los ganaderos arruinados, los pescadores
oprimidos, la juventud, las mujeres y todos quienes habitamos la Región del
Sotavento, también llamado Istmo de Tehuantepec, lo tengamos perfectamente
claro. Porque no podemos seguir albergando ninguna esperanza en el Estado que
es representante de la clase dominante, en esta sociedad dividida en clases. Tampoco
en sus partidos (ni siquiera el PRD, PT, MC o MORENA), ni en sus voceros, ni en
sus ideólogos, ni en sus curas, ni en sus patrañas, porque cada palabra que
endulza la apariencia del capital ante nuestros oídos, envenena a los pobres
llamándolos a luchar unos contra otros.
SEGUNDO.-
Que los hijos y las hijas de la Cuna del Viento, también llamada Istmo de
Tehuantepec, no podemos tampoco quedarnos de manera superficial con lo que en
apariencia son solo “las versiones”, de ambos bandos en conflicto, porque esto
solo nos confunde y necesitamos tener plena claridad de lo que en verdad ocurre
a nuestro alrededor.
Tratamos
de explicarnos:
Por
un lado está la versión de las grandes compañías transnacionales y toda la
maquinaria del Estado Burgués descrita más arriba, diciendo que “los opositores
al “Mega-Proyecto Eólico, son opositores
a la paz, el progreso y el desarrollo”, que “los opositores al “Mega-Proyecto Eólico tienen intereses económicos
distintos, que son corruptos, que son falsos movimientos sociales, que carecen
de validez, que son borrachines, que son minorías, etc.”.
Por
otro lado está la versión (multicolorida y heterogénea, pero transparente) de
quienes nos oponemos a este “Mega-Proyecto” y todos los demás que el régimen
quiere imponer en nuestra contra.
Nosotros
decimos que se está violando el debido proceso en contra de las comunidades y
los pueblos que se ven afectados por este “Mega-Proyecto”, porque se están
violentando los artículos 2º, 16, 26, 27 y 39 Constitucionales, el 169 de la
Organización Internacional del Trabajo suscrito por la República, además de
otros tratados y acuerdos internacionales en materia de Derechos Indígenas y
Derechos Humanos.
Sostenemos
que en los intereses del gran capital y sus lacayos, jamás se había contemplado
la construcción de escuelas, centros de salud, carreteras, alumbrado público y
energía eléctrica de uso doméstico, agua potable, alcantarillado, etc. pero
hoy, de forma humillante, el Estado Burgués desde sus tres niveles de gobierno
y toda su maquinaria, escupe peroratas respecto al progreso y las bondades del
maldito “Mega-Proyecto Eólico” que dice a campesinos e indígenas: “entrégame tu tierra sin oponer resistencia
y te doy de inmediato la escuelita y la casa de salud que llevas décadas
pidiéndome” “entrégame hoy mismo tus tierras y te doy a cambio el agua, el
drenaje, la luz y todo aquello que te he venido negando desde siempre”
“entrégame tus riquezas a cambio de estos espejitos”.
¡Los
hijos y las hijas del Istmo de Tehuantepec debemos pasar de la etapa sensorial
del conocimiento (compuesta de impresiones y opiniones superficiales) para
pasar a la etapa del conocimiento racional (compuesta de estudio, análisis,
interpretación y acción práctica para transformar la realidad) y poder defender
así las cosmogonías, las cosmovisiones, la territorialidad, la soberanía, los
recursos naturales y las decisiones que puedan tomar y que verdaderamente
beneficien a las y los habitantes de nuestro querido Istmo!
Por
ello nuestro CRI-FPR ha desenmascarado en su conferencia de prensa pasada la
verdadera naturaleza que hay detrás de los conflictos como los que se tienen
registrados en Santiago Niltepec, San Francisco Ixhuatan, Reforma de Pineda,
Juchitan de Zaragoza, Unión Hidalgo, San Blas Atempa, Salina Cruz, Asunción Ixtaltepec,
Santo Domingo Petapa, Huilotepec, San Mateo del Mar entre otros.
En
los casos de Niltepec, Ixhuatan, Reforma de Pineda y Salina Cruz, hemos hecho
mención de la acción valerosa e indomable de los pueblos y comunidades que bajo
la guía de nuestro CRI, han puesto en práctica la teoría revolucionaria, ante
la embestida de los monstruos del viento (conocidos por nosotros como “ventiladores”)
donde nuestras bases decidieron recuperar sus tierras y liberar sus territorios
con la instalación de los Campamentos Comunitarios en Defensa de la Tierra,
donde se vive y se trabaja en comunalidad, involucrando a todos y cada uno de
sus habitantes, desde el más pequeño hasta el más grande, desde el más humilde
hasta el menos arruinado, en el cuidado, trabajo y defensa de la tierra.
En
estos lugares y sus Campamentos: “Profesor Germán Mendoza Nube”, “Las
Conchitas”, “Nueva Democracia” y “Jardines en Resistencia”, los pueblos y las
comunidades viven y conviven en el estudio y la práctica del trabajo de masas,
de la línea de masas, de la liberación de territorios, de la instauración del
nuevo poder, la nueva democracia y la nueva sociedad que sin duda, vendrá a
corregirlo todo y liberarlo todo.
En
los casos de Álvaro Obregón (Juchitan) y San Blas Atempa, donde el movimiento
social es amplio y las organizaciones de combate del pueblo tenemos incidencia
común, las Asambleas Generales han puesto en práctica el cuidado y la
autodefensa de los territorios ancestrales, nombrando autoridades comunitarias
verdaderamente electas por el pueblo y construyendo en la vía de los hechos,
más allá de los discursos y los sectarismos de individuos y gente ajena a la
población, el verdadero Frente Único de Todo el Pueblo, viéndose como hermanos
y hermanas de lucha los auténticos habitantes de dichas poblaciones, sin cerrar
sus puertas a aquellas personas y organizaciones que deciden ir a luchar y a
apoyar en el combate contra el régimen, no desde la comodidad de los discursos,
sino en la práctica, en las barricadas, en la autodefensa real y sostenida.
En
los casos de Ixtaltepec, Santo Domingo Petapa, Unión Hidalgo, Huilotepec y San
Mateo del Mar, donde el movimiento es emergente y amplio a la vez, los pueblos
y las comunidades toman enseñanzas de sus hermanos y hermanas de otros pueblos
y otras luchas, retoman lo mejor de lo mejor que estos han venido aportando y
se preparan para desatar la furia del vendaval popular.
No
obstante, el sectarismo y el oportunismo, continúan haciendo daño al conjunto
del movimiento social que se opone al “Mega-Proyecto Eólico”.
El
sectarismo que se opone a que “sus luchas” se mezclen con otras luchas y les
contaminen de “ideologías extrañas o ajenas”, demostrando con ello tanto su
infantilismo de izquierda, como su incapacidad para estudiar, analizar,
debatir, proponer y construir estrategias y rutas en común que nos permitan
realizar la defensa unificada y permanente (no coyuntural) del territorio y de
los intereses comunes de los pueblos y comunidades del Istmo.
El
oportunismo que rechaza a “equis o ye” compañía eólica europea, para en su
lugar, proponer mejor a “equis o ye” compañía asiática que les deje regalías a
cambio. De igual manera, los que buscan un cargo público a expensas del
movimiento o quienes pretenden negociar canonjías a cambio de “suavizar” la
lucha.
¿Qué
propone el CRI?
Desde
nuestra concepción política e ideológica, arraigada por completo a la forma de
vida y convivencia de nuestras comunidades rurales y nuestros pueblos
originarios, estamos convencidos que es posible no solamente defender nuestro
territorio ancestral, nuestro trabajo y hogares, sino también, proyectar la
lucha de nuestros pueblos como una lucha de clases para la liberación
definitiva de todas las nacionalidades oprimidas y explotadas por el capital,
para construir un mundo nuevo y una patria justa para todos.
Creemos
y tenemos claro, que bajo la guía estratégica del proletariado industrial, en
alianza indestructible con las masas populares de la ciudad y el campo, podemos
no solamente desatar la lucha para recuperar nuestras tierras y dignificar
nuestros trabajos y formas de vida, sino que también, así como lo hacemos de
manera específica en nuestros territorios liberados, podemos construir un nuevo
poder, basado en la edificación de una nueva democracia y una nueva economía de
carácter colectivista y social, donde no exista propiedad privada sobre los
medios de producción y todo sea propiedad de todos, para todos y por todos.
Por
ello, desde nuestro análisis histórico y la interpretación misma del pueblo
trabajador, creemos que ha llegado el momento de superar nuestras diferencias
no antagónicas y alimentar la unidad política en la práctica cotidiana, en el
trabajo cotidiano y en la lucha cotidiana.
Creemos
que lo aportado por el movimiento social en el Istmo Rebelde por todas sus
comunidades y pueblos, así como por todas sus organizaciones e ideologías, por
más heterogéneas que estas parezcan, no solamente es válido, sino también
invaluable, pues cada una de estas luchas y estas formaciones políticas ha
sabido asestar fuertes y ejemplares golpes contra el régimen de manera
individual y colectiva, sumando con ello un acervo imprescindible en la
experiencia más reciente de la lucha de clases nacional para poder sistematizar
esta experiencia y pasar de la resistencia a la ofensiva contra el régimen.
Por
ello, una vez más, volvemos a proponer la unidad de todos y cada uno de los
contingentes, sectores, comunidades, pueblos, asambleas, organizaciones,
colectivos, individuos, etc. que estamos luchando contra el “Mega-Proyecto
Eólico” y el “Proyecto Mesoamérica”, así como de quienes mantenemos la
participación en la lucha nacional contra el régimen, por la caída de Peña
Nieto, por una Nueva Constituyente y una Nueva Constitución.
Creemos
importante involucrar cada vez más a nuevos sectores que aún permanecen
pasivos, pese al hartazgo social que comparten con nosotros. Es decir: pensamos
que debemos ir ahí con ellos, con los no organizados, con los que aún no están
luchando, para que juntos, de manera organizada y unificada, luchemos contra
este régimen de terror, hambre y miseria.
Así
mismo, como lo han sugerido nuestros hermanas y hermanos de la nación Zoque,
desde la Selva Rebelde de los Chimalapas, los conflictos agrarios, que son en
realidad conflictos de intereses promovidos por el régimen, sean resueltos en
el diálogo fraterno, con respeto y sinceridad de campesino a campesino, de
indígena a indígena, sin la mediación conspirativa y provocadora de los agentes
del estado, de sus altos funcionarios, de su personal diplomático de guerra y
de las grandes compañías transnacionales que originaron y alimentan estos
conflictos.
Por
último, proponemos la movilización y el debate y fraterno entre contingentes,
sectores, comunidades, pueblos, organizaciones, asambleas, colectivos e
individuos, donde puedan ser incorporados todos los métodos y formas de lucha
que hemos erigido y sostenido de manera individual y colectiva, insistiendo que
debemos pasar de la etapa de la resistencia, donde aguantamos y aguantamos los
embates del régimen, a la etapa de la ofensiva, donde podamos avanzar en
oleadas, con paso seguro y firme contra el opresor, hasta alcanzar la
liberación y el poder del pueblo trabajador.
Esto
que los medios de comunicación del régimen han omitido mencionar luego de
nuestra conferencia de prensa, creemos importante compartirlo con ustedes,
desde los medios alternativos (también liberados por el movimiento) para tratar
de llegar a más compañeros y compañeras que sean capaces de sentir, desde lo
más profundo de su indignación, de su conciencia y de su rebeldía, el llamado a
la unidad de quienes, sin ser idénticos, somos iguales en nuestros sueños y
aspiraciones de justicia, democracia, paz y libertad.
¡QUE LOS TRABAJADORES GOBIERNEN
LA PATRIA!
COMITÉ REGIONAL ISTMO
FRENTE POPULAR REVOLUCIONARIO
0 comentarios:
Publicar un comentario