¡Ni mil vistas de FECAL y URO solucionarán la crisis que atraviesan los pueblos del Istmo!

El pasado viernes 10 de Septiembre, luego de la terrible devastación que han dejado los huracanes Alex, Frank y demás fenómenos hidrometeorológicos en su paso por el Istmo de Tehuantepec, los espurios Felipe Calderón y Ulises Ruíz Ortiz arribaron al municipio de San Francisco Ixhuatán para “presenciar” la entrega de ayuda a los damnificados, misma que solo ha servido para las primeras planas de los periódicos y la parafernalia televisiva con la finalidad de legitimar a ambos como “protectores del pueblo”.

Esta visita pomposa, como era de esperarse, no ha sido grata para los pueblos indígenas y las comunidades rurales del Istmo, quienes hemos visto en las últimas semanas reducirse aún más nuestro precario nivel de vida a niveles de mendicidad, donde el estado y sus gobiernos federal, estatal y municipales, han hecho uso de los programas del FONDEN y Apoyo a Contingencias Climatológicas de SAGARPA, un autentico botín político con fines electoreros y mediatizadores, dirigidos a la población damnificada.

La entrega de apoyos ha sido bastante escamoteada por parte de las distintas autoridades, puesto que por un lado, el Tirano y sus esbirros, montados desde la Dirección de Protección Civil del Gobierno del Estado y sus Delegaciones Regionales de Gobierno, han protagonizado un autentico bandidaje del brazo de los municipios gobernados por el PRI, discriminando a la población que no simpatiza con dicho partido en la entrega de la ayuda de emergencia para los damnificados. La misma línea se observa con los programas federales de la SEDESOL como el Programa de Empleo Temporal (PET) Emergente puesto que la Dirección de Grupos Prioritarios que dirige dicho programa, utiliza el rasero de “la normatividad federal” para entregar miserables $500.00 a quienes sufrieron pérdida parcial o total de sus viviendas.
Hasta el momento, la mayoría de los municipios istmeños han sido afectados, puesto que además de resentir el paso de los huracanes Alex y Frank, la lluvia no cesa, aunado a la negligencia de las autoridades federales de CONAGUA que continúan desfogando presas como la Benito Juárez en Jalapa del Márquez sobre el río los perros (Juchitan) y Tehuantepec, dejando literalmente a decenas de comunidades y municipios bajo el agua. Esta situación y el desfogue de hasta 2000 mts3 por segundo, ha generado una afectación total en carreteras, caminos rurales, viviendas, muebles, superficie agrícola, ganado, centros médicos, educativos, etc. sin que hasta este momento la ayuda a los damnificados baje de forma directa y específica a los verdaderos afectados.

Ante esta situación, pobladores de distintos municipios, agencias y rancherías del Istmo se han manifestado con bloqueos carreteros y tomas de instalaciones de gobierno, exigiendo la pronta solución a un problema que si bien, depende de un fenómeno hidrometeorológico, también corresponde en buena medida a la corrupción, abandono y negligencia por parte de las autoridades en los tres niveles de gobierno, como puede observarse con los ejemplos arriba enunciados.

La cacareada instalación del Comité Técnico para la Evaluación de Daños entre los distintos niveles de gobierno y las declaraciones de los titulares de Protección Civil, COPLADE, SEDER, SAGARPA, SEDESOL, CONAGUA, etc. no sirven para mitigar la terrible situación que estamos viviendo en la región del Istmo. ¡El pueblo exige soluciones efectivas y no visitas ni declaraciones torpes como las que venimos presenciando!

Es claro que la solución al eterno problema de las inundaciones no está ni en el capitalismo ni en sus gobiernos, puesto que para ellos las contingencias climatológicas como estas, representan una irrenunciable oportunidad de rellenar las arcas máxime en momentos como este que está en puerta la entre-recepción de poderes en el gobierno del estado y la amenaza latente de una auditoría a la cuenta pública contra el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, exigida por todo el pueblo. Además, los dineros que maneja el FONDEN y Apoyo a Contingencias Climatológicas de SAGARPA, son insuficientes y en todo caso, asistencialistas; por lo que se hace necesario que los pueblos afectados constantemente por las inundaciones nos vayamos planteando con mucha seriedad nuestra organización y lucha por incluir en la agenda rumbo a la nueva constituyente en el estado y a nivel nacional, una ley que castigue penalmente a los gobiernos que por corrupción, desvío de recursos y negligencias técnicas, propician este tipo de catástrofes que bien podrían ser evitadas o reducidas en importantes niveles con una planeación adecuada en el manejo y prevención de los ríos, lagunas, presas y segmentaciones naturales de alta peligrosidad para la población.

Es importante que los afectados pasemos de la espera pasiva de los apoyos de emergencia a la movilización política de clase, entendiendo que las cosas tienden a continuar tal y como están, mientras que los trabajadores de las ciudades y el campo no tomemos el poder y cambiemos radicalmente la administración pública y económica de nuestro país. Es decir: cuando los obreros y los campesinos pobres seamos gobierno, podremos estructurar un plan general de manejo hidrológico de nuestras aguas y de contingencias naturales que nos permita en buena medida reducir los daños que sufrimos actualmente ante la mirada tranquila de la burguesía y sus gobiernos.

¡Que los ricos paguen los daños que hemos sufrido!
¡Que los trabajadores gobiernen la patria!
Comité Regional Istmo
Frente Popular Revolucionario