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lunes, 27 de septiembre de 2010

MANIFIESTO DEL FRENTE POPULAR REVOLUCIONARIO.



¡9 AÑOS DE LUCHA POR LA UNIDAD DE TODO EL PUEBLO POR LA EMANCIPACIÓN PROLETARIA!

A los obreros y campesinos pobres.
A todas las masas explotadas y oprimidas de México.


El 26 de septiembre del 2001, el Auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, estaba constituyéndose en la cuna de nuestro Frente Popular Revolucionario (FPR), en esa fecha y en ese sitio, obreros, campesinos pobres, indígenas, jóvenes, niños y en general compañeros y compañeras provenientes de distintos puntos del país, con distintas experiencias de lucha, militantes de diversas organizaciones, pero con un sólo objetivo: generar las condiciones necesarias para el estallido de la Revolución Proletaria, el derrocamiento del régimen capitalista-imperialista actual, la toma del poder por la clase obrera y los campesinos pobres, la instauración de la dictadura revolucionaria del proletariado, para la construcción de Socialismo y el Comunismo en México.

Así, desde nuestra fundación, en el Congreso Constitutivo, nos dotamos de una línea política sintetizada en nuestra Declaración de Principios, el Programa y nuestros Estatutos, nos propusimos hacer efectiva la alianza obrera, campesina y popular, encarnada precisamente en el FPR, como una fuerza de masas que izara en lo más alto, las banderas rojas de la Hoz, el Martillo y la Estrella, y que bajo la dirección del Partido Comunista de México (marxista-leninista), nos constituyéramos en una columna de masas fundamental, para que al lado de todas las masas proletarias y populares del país, sentáramos bases seguras para la emancipación de la clase obrera y con ella la de toda la humanidad, siendo consecuentes así, en nuestra tarea de convertirnos también en un destacamento organizado del proletariado mundial.


Con un claro trazo de nuestra táctica y estrategia revolucionarias, emprendimos nuestro largo y difícil camino, en ese entonces teniendo claro que si bien el carácter del FPR es de una organización de masas, todavía éramos un puñado, unos cuantos miles apenas, éramos un reducto para la inmensidad que representan las masas oprimidas por la oligarquía y el imperialismo en nuestro país. A pesar de que muchos compañeros del movimiento de masas, en un primer momento minimizaban nuestra existencia, y en algunos casos hasta pretendieron evitar que en las calles ondearan nuestras banderas, salieran nuestros clásicos: Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir Ilich Lenin y José Stalin; persistimos en ganarnos un lugar en el movimiento obrero, campesino y popular, así, poco a poco fuimos ganando el cariño y el respeto de muchas fuerzas, pero sobre todo de un sector importante de las propias masas.

Por otro lado, en varios sitios y trincheras nos hemos convertido en los enemigos principales del régimen, que persigue, encarcela, desaparece e incluso asesina a nuestros compañeros, mientras que en los momentos de algidez también hemos sido blanco de nuestros detractores al interior del movimiento, sin embargo, nada de esto nos ha llevado a cejar en nuestros objetivos centrales: la acumulación revolucionaria de fuerzas, para arribar a una etapa pre revolucionaria y revolucionaria que sin duda está próxima.

Desde nuestros primeros años, mantuvimos una práctica consecuente en el proceso de construcción de nuestro FPR, en todos los estados donde teníamos presencia, nos dispusimos a crecer en el trabajo de masas, tuvimos grandes éxitos en el trabajo de masas, ampliamos nuestra influencia, nuestra militancia creció más en algunos sectores como fue el caso de los campesinos e indígenas pobres; en otros, este crecimiento fue menor, pero en ninguna parte retrocedimos; la lucha económica la desplegamos ampliamente entre las masas, a la par explicábamos a la militancia de la táctica y la estrategia para la revolución, en ese tramo de nuestro andar, destacaron varios cuadros en las distintas regiones del país, eso nos permitió fortalecer la dirección política del FPR.

Sin embargo cuando íbamos a la mitad de este camino que hemos andado, es decir en los años que van del 2004 al 2007, tuvimos también reveses importantes en nuestro trabajo de construcción y crecimiento interno, el endurecimiento de la política del Estado, la persecución, el encarcelamiento de varios camaradas en algunos estados, nos distrajo del proceso de consolidación de nuestra militancia efeperrista; aunado a esto la cerrazón de los distintos niveles de gobierno en torno a las demandas de nuestras bases, también influyó para que algunos estados se redujera nuestra base social, algunos cuadros se dispersaron, pero en lo fundamental no nos movimos ni un milímetro de nuestra tarea central en lo interno: Hacer del FPR una organización verdaderamente de masas, con presencia en todo el país, a la cabeza del movimiento proletario y popular.

Estas dificultades, nos dejaron grandes enseñanzas, comprobamos que para mantener un crecimiento de masas de manera permanente, se requiere no sólo ponernos al frente de las masas que luchan por sus reivindicaciones concretas, sino que hace falta enlazar correctamente ésta lucha económica con la lucha política y la lucha ideológica, en el trabajo de masas éstos tres niveles de la lucha de clases se complementan, se interrelacionan, y no puede haber crecimiento cuantitativo ni cualitativo de una organización de masas si hace falta una de ellas, comprendimos que en esa perspectiva hay que desarrollar una política de formación de cuadros para asegurar la continuidad de una dirección política sólida desde el Comité Central pero también en cada estado y microrregión del país, hasta cada comité de base de cada una de nuestras organizaciones.

Sobre el despliegue de nuestra táctica, en todo momento hemos contribuido al proceso de unidad de todo el pueblo en un Frente Único, Antifascista y Antiimperialista, por ello fuimos impulsores de distintos procesos, saludamos y nos incorporamos a distintas iniciativas que a lo largo de estos 9 años se han dado en el plano nacional, en los estados y localidades del país, el Consejo General de Huelga en la UNAM, la Promotora Por la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo, el Frente Sindical Campesino Indígena Social y Popular, el Dialogo Nacional, el Movimiento de Liberación Nacional, el Consejo Nacional de Huelga, La Otra Campaña, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, y las Asambleas Populares en diversos Estados, y más recientemente el Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas (PACTO), la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular entre otros proceso unitarios estatales y regionales, todos éstos han sido para nosotros palancas importantes para la construcción de la Unidad de Todo el Pueblo por la Emancipación Proletaria en México, por ello hemos dado lo mejor de nuestros esfuerzos para fortalecerlos, desenmascarando todo sectarismo, gremialismo y liquidacionismo, que corroen e impiden el proceso de construcción del Frente Único que nos lleve variar la correlación de fuerzas a favor del proletariado y los pueblos de México. Ahora mismo, somos firmes constructores del Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente como la posibilidad mayor de este proceso de Frente Único. De igual manera, estamos empujando la alternativa de la construcción de la Central Unitaria de Trabajadores del Campo y la Ciudad.

En torno a las formas de lucha, también hemos contribuido constantemente, hemos planteado de manera permanente en la necesidad de elevar nuestras formas de lucha, desde que nacimos como organización, planteamos la necesidad de la Huelga Política General, en aquel entonces éramos casi los únicos que planteábamos tal forma superior de lucha, sin embargo al paso de los años, la propia dialéctica de la lucha de clases ha llevado que el conjunto del movimiento empiece a ver esa necesidad, hasta el grado tal que hoy, son muchas las organizaciones y sindicatos del país quienes se han convencido de ésta necesidad, de pasar de nuestra acciones aisladas y gremiales a la Huelga Política General.

Para nosotros, todas las formas de lucha y todas las formas de organización del proletariado y los pueblos, debemos de dotarlas de contenido soviético, de que es posible la organización y la lucha para derrotar y demoler la dictadura del capital sobre el trabajo y sobre sus ruinas, la construcción del poder proletario-popular.

En este camino que ha sido de lucha frontal contra la burguesía y su gobierno, varios de nuestros compañeros han sido asesinados, ellos son: Pablo Carmona Canseco, Luis Carmona Canseco (17 de abril, 2005, Cerro Hermoso, Oaxaca), Rosalino Díaz Barrera (31 de enero, 2008, San Blas Atempa, Oaxaca), Alfredo Herrestre Vázquez (13 de octubre del 2007, Tierra Blanca, San Blas, Oaxaca), Onésimo López Silva (2 de marzo del 2009, Bajos de Chila, Oaxaca). Alejandro García (14 de Octubre del 2006, en barricada Símbolos patrios, APPO), Gil Ramírez (8 de mayo, 2010, Sta. Ma. Temaxcaltepec, Oaxaca). Otros, en el camino de construcción de nuestro FPR han fallecido, dejándonos un legado de lucha y combatividad, entre otros están los compañeros Nicasio Secundino, Fernando Ávila, Mario Cervantes, Eusebio Trejo y su compañera María de los Ángeles, Pedro Moreno, el camarada Villa, la camarada de Querétaro. ¡Para nuestros caídos no un minuto de silencio, sino toda una vida de lucha!

Otros compañeros que fueron columnas importantes han sido desaparecidos por nuestros enemigos de clase, ellos son Manuel González a fines de los 80 en Tuxtepec, Oaxaca, Lauro Juárez (30 de diciembre, 2007, Oaxaca) y el Camarada Gregorio Alfonso Alvarado López, cumple 14 años de desaparecido este 26 de septiembre. ¡Por ellos decimos al régimen fascista del país: Vivos se los llevaron, Vivos los Queremos!

En el marco de nuestro noveno aniversario, también inclinamos nuestras banderas ante todos nuestros camaradas que han sido presos políticos, que los contamos por decenas, algunos de ellos todavía permanecen como rehenes políticos en las mazmorras del régimen, Marino Cruz, Fernando Cruz, presos en el penal de Santa María Ixcotel, Oaxaca, Alejandro Salinas Cortés, preso en el penal de Santa Catarina Juquila, Oaxaca, ambos desde el 2008; para nuestros presos políticos exigimos: ¡Libertad inmediata e incondicional!
Estos 9 años sin duda nos han forjado en la lucha revolucionaria, nos han unido más a la teoría revolucionaria el marxismo-leninismo, que ha constituido nuestra guía para la acción, y nos han fusionado poderosamente con los intereses y aspiraciones históricas de a clase obrera y las masas populares del país y el mundo.

Por ello, hoy estamos más convencidos que nunca, que nuestra tarea central en lo interno es avanzar en la construcción del FPR en una organización amplia, de masas, nacional, con presencia entre el proletariado industrial estratégico; y en el movimiento de masas, necesitamos elevar las formas de unidad y organización de las masas, pasando de nuestras formas tradicionales de organización a conformar instancias por centro de trabajo y por comunidad, cuyas características esenciales deben ser: órganos para la insurrección, y órganos para el ejercicio del poder proletario y popular, tal y como fueron los Soviets en la Gran Revolución Socialista en Rusia, por esta razón, llamamos a la clase obrera y al campesinado pobre para que seamos las principales fuerzas organizadoras del Congreso Social por la Nueva Constituyente, que se realizará en el Distrito Federal, los días 19, 20 y 21 de noviembre próximo; claramente le decimos a las masas populares que la Huelga Política General ha pasado de ser una cuestión de consigna, para convertirse en una tarea practica y urgente, por ello llamamos a hacer de este 29 de septiembre un gran ensayo de unidad en la acción, por el proletariado el pueblo, no sólo mexicano, sino a nivel internacional bajo la consigna central ¡Que la crisis la paguen los ricos-oligarcas, porque son ellos y solamente ellos quienes la han generado! Levantando la consigna del proletariado mundial: ¡Proletarios de todos los países, uníos!

Cumplir 9 años en el marco del Bicentenario de la lucha por la Independencia de México y Centenario del inicio de la Revolución Democrática-Burguesa de 1910, nos obliga a ratificar que la historia de éstos 200 años, han sido la historia de la lucha de clases, que la historia de México la han escrito las masas, por ello no cabe duda que después de 200 años de lucha de clases, irremediablemente ¡Ahora es por la Revolución Proletaria!
Han sido 9 años de lucha incesante por lograr la Unidad de Todo el Pueblo por la Emancipación Proletaria, esos años nos han confirmado una y otra vez que el camino de la lucha de clases, para lograr esa emancipación de la clase obrera, pasa por el derrocamiento del la burguesía, la instauración de un Gobierno Provisional Revolucionario de obreros y campesinos pobres, que convoque a una Asamblea Nacional Constituyente Democrática, Proletaria y Popular, que promulgue una Nueva Constitución, y se declare a nuestro país como una República Democrática y Popular, como única vía segura para la instauración del Socialismo y el Comunismo.

REVOLUCIONARIAMENTE:
Unidad de Todo el Pueblo por la Emancipación Proletaria.
COMITE CENTRAL
FRENTE POPULAR REVOLUCIONARIO.
Septiembre, 2010.

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