Comunidad binnizá Gui’xhi’ Ro’-Álvaro Obregón, Juchitán,
Istmo de Tehuantepec
29 de marzo 2014
Los
pueblos binnizá, ikoot, ayuuk, chol, nuntaj+yi, nahua, zoque y mestizos
de los Estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas y el Df, compañeros del
Colectivo Magisterial y Popular 14 de Junio, de la FUL APPO sector
Juchitán, del Instituto Superior Intercultual Ayuuk de Jaltepec de
Candayoc y del Bachillerato Asunción Ixtaltepec Ikoojt de San Mateo del
Mar, así como visitantes de países como Italia, Francia y Estados
Unidos, y observadores internacionales del grupo de Brigadas de Paz
Internacional (PBI), que participamos en la primera sesión del Congreso
Nacional Indígena (CNI) – región Istmo, nos reunimos en esta comunidad
zapoteca de Gui’xhi’ Ro’ – Álvaro Obregón, que se encuentra en lucha por
la defensa de su territorio contra las empresas eólicas trasnacionales y
por la construcción de su autonomía. Fuimos recibidos por los
compañeros del cabildo comunitario, el consejo de ancianos y
resguardados por la Binni Guia’pa’ Guidxi’ – policía comunitaria “Gral.
Charis” de esta comunidad, que continúan más firmes que nunca a pesar
del constante hostigamiento que han sufrido en los últimos meses por
parte de los gobiernos municipal y estatal y los lideres de la
COCEI-PRD-PT y del PRI de Juchitán, Oaxaca.
Iniciamos
nuestra sesión del CNI con una ceremonia ikoots, debajo de un árbol de
guanacastle en la plaza principal de la comunidad. Posteriormente, los
200 delegados y delegadas participantes recordamos nuestros pasos como
Congreso Nacional Indígena, desde nuestra fundación en Octubre de 1996
hasta la Cátedra Tata Juan Chávez Alonso, celebrada en Agosto de 2013 en
la cual acordamos fortalecernos desde las diversas regiones indígenas
del país y aceptar la invitación de la representación del EZLN en la
Cátedra, de enviar representantes de nuestras comunidades a visitar
próximamente las comunidades autónomas zapatistas.
También
recordamos los cinco pilares fundamentales de la comunalidad que nos
caracteriza: la asamblea comunitaria, el disfrute y la fiesta, el
territorio, la milpa y el trabajo comunitario. Abrimos un espacio de
diálogo, comunicación y reflexión entre los pueblos que convivimos en el
Istmo sobre los diferentes aspectos de nuestra vida comunitaria:
gobierno autónomo; defensa territorial; justicia y seguridad
comunitaria; producción, alimentación y salud; comunicación y educación.
Reconocemos
que enfrentamos el despojo de las empresas trasnacionales y el
hostigamiento de los malos gobiernos a través de sus partidos políticos,
entrega de programas y dinero que corrompen a muchos líderes y nos
dividen en nuestras comunidades. Vienen nuevas reformas constitucionales
en materia agraria y otras leyes que pretenden prohibir las
manifestaciones y movilizaciones sociales. Nos amenazan, nos encarcelan,
nos reprimen.
Frente
a esto, coincidimos en organizarnos a nivel regional para resistir
contra proyectos eólicos, mineros y otros megaproyectos extranjeros que
pretenden despojarnos de nuestros territorios. Nos comprometemos en
luchar por el fortalecimiento de nuestras autonomías como comunidades
indígenas, campesinas y mestizas. Sabemos que es un proceso complejo de
lucha que implica amenazas y riesgos pero también grandes aprendizajes.
Soñamos
en defender nuestros territorios comunales y reconstruir nuestras
formas organizativas desde las asambleas comunitarias, con participación
de hombres y mujeres, jóvenes, ancianos y ancianas así como nuestros
propios modos de vida y justicia comunitaria. Reivindicamos la
valiosísima participación de las mujeres en nuestras luchas
comunitarias.
Reconocemos
la importancia de fortalecer procesos de difusión de información de
nuestras experiencias de lucha y de nuestros derechos como pueblos
indígenas, de fortalecer los esfuerzos de universidades indígenas
autónomas para formar jóvenes que apoyen nuestros procesos de
reconstrucción de autonomía y reforzar de manera participativa la
propuesta de la Pluriversidad Indígena Internacionalista del Istmo de
Tehuantepec. También nos parece fundamental conjuntar esfuerzos para
fortalecer nuestras economías comunitarias, mediante la recuperación de
la producción comunitaria, ayuda mutua, el tequio, el comercio regional,
el trueque, el consumo de nuestros productos regionales como el maíz,
frijol, calabaza, pescado, el uso de nuestras lenguas y salud
tradicional, así como el impulso de empresas comunitarias como formas de
resistencia a las empresas trasnacionales.
Nos
comprometemos en apoyar la lucha de nuestro abuelo, el compañero Ta’
Pedro Martínez Guerra comunero de Juchitán por recuperar sus tierras que
se encuentran invadidas por la empresa Gas Natural Fenosa, y continuar
denunciando y exigiendo que cesen la dinámica de hostigamiento, amenazas
y represión que están sufriendo él y su familia.
No
permitiremos la invasión y extracción de minerales para la construcción
en el cerro de Santa Cruz Igú sitio sagrado, histórico y comunal,
integrado a los bienes comunales de Juchitán y nos pronunciamos en
contra de la construcción del proyecto minero en Ixtepec, que tendrá
fuertes efectos en la salud, el ambiente y la forma de vida de todas
nuestras comunidades.
Apoyaremos
la lucha de los Chimalapas por el respeto y reconocimiento de sus
derechos territoriales, reconocidos en títulos primordiales y planos
definitivos de las resoluciones presidenciales que amparan los bienes
comunales de San Miguel y Santa María Chimalapa más allá de las
diferencias por los límites entre los Estados de Chiapas y Oaxaca.
No
permitiremos la entrada de empresas mineras, eólicas, turísticas y
otras en la Sierra Nuntaj+yi y Nahua de Santa Marta en el Sur de
Veracruz y denunciamos la injerencia de la organización de Antorcha
Campesina y de los partidos políticos en nuestras comunidades.
Ratificamos
nuestra enérgica oposición contra el despojo oficial y el hostigamiento
permanente por parte de las empresas extranjeras eólicas que siguen
operando en la región, sin respetar diferentes recursos jurídicos
interpuestos y ganados por nuestros pueblos. Nos preparamos para
enfrentar las empresas mineras que pretenden entrar en la ciudad de
Ixtepec y territorios ikoots.
Exigimos
el respeto a nuestros procesos autonómicos y rechazamos tajantemente la
intromisión de los partidos políticos en todas nuestras comunidades y
de la imposición de “administradores” en las comunidades en San Mateo
del Mar y San Dionisio del Mar.
Agradecemos
a la comunidad binnizá de Gui’xhi’ Ro’-Álvaro Obregón por su
recibimiento y damos nuestro pleno respaldo a su lucha en la defensa
territorial y por el respeto a la decisión del pueblo de recuperar sus
sistema de vida comunitario: su asamblea general, cabildo, su consejo de
ancianos y su policía comunitaria. Asimismo exigimos al gobierno de
Saúl Vicente Vásquez respete la decisión del pueblo binnizá de nombrar
al compañero Odelio López Vicente como agente comunitario, electo en la
asamblea general realizada el 8 de diciembre de 2013.
Confirmamos
que acudiremos a la invitación del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional de visitar a las comunidades autónomas zapatistas para aprender
y fortalecernos mutuamente.
¡LA TIERRA, EL MAR Y EL VIENTO NO SE VENDEN, SE AMAN Y SE DEFIENDEN!
¡VIVA LA AUTONOMÍA DE LOS PUEBLOS!
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS!