A la clase obrera y sus organizaciones sindicales
A los campesinos pobres, los sin tierra y los pueblos originarios
A los colonos, los sin techo, los sin luz, los sin nada
A los estudiantes dignos y rebeldes de esta y todas las latitudes
Camaradas todos:
Nuestro país se encuentra sumergido en una de las peores crisis políticas y económicas de que se tenga memoria, el encarecimiento de la vida, el empeoramiento de lo que ya era peor y sobre todo, la imposición de los impositivos, se presenta ante los explotados y oprimidos como el redoblar de la miseria y el hambre hasta el extremo mismo de la muerte.
La supeditación de la economía y la soberanía nacional, entendida esta como la facultad de decidir por nosotros mismos acerca de nuestra producción industrial, la defensa y aprovechamiento de nuestros recursos naturales y energéticos, así como nuestro régimen y cultura alimentaria, se han volcado encima de nuestras espaldas para descargar sobre nosotros todo el peso de las grandes decisiones (entiéndase imposiciones) de los dueños del dinero y del poder político a nivel internacional, es decir: el imperialismo y sus lacayos.
Más aún, con la ya consumada imposición (porque es época de imposiciones) de Enrique Peña Nieto como "presidente de la república", la burguesía en el poder pretende perpetuar su modo de dominación aún a costa de la voluntad de millones de mexicanos que nos hemos manifestado de manera contundente contra el fraude electoral y contra el retorno del PRI al gobierno federal.
Hoy, a dos meses de concluir el sexenio del espurio Felipe Calderón, tal como lo acordaron los oligarcas y sus partidos PAN-PRI, la derecha lanza un duro golpe contra la clase obrera y los trabajadores en general con su llamada Reforma Laboral, la cual tiene un claro contenido fascista, antisindical y antiobrero, pretendiendo con ello realizar una nueva y más jugosa imposición (redundando en su saña) contra quienes producimos con nuestras manos las riquezas de este país. En esa ruta, se encuentran también en puerta las reformas educativa, hacendaría, energética y de seguridad pública para hacer posible la dictadura perfecta de la burguesía sobre el proletariado y el pueblo trabajador.
Otro tanto puede decirse del redoblar de la ofensiva del imperialismo contra nuestros pueblos originarios y nuestras comunidades rurales, con sus famosos megaproyectos de despojo, saqueo, muerte e imposición (sí, imposición monopólica del Proyecto Meso América) la cual viene siendo reforzada por todos los partidos de la burguesía desde todos los niveles de gobierno.
De esta manera, con una soberanía enteramente supeditada al capricho imperialista, con un "presidente" totalmente inclinado hacia los intereses de los grandes ricos, con una Reforma Laboral absolutamente benéfica para la oligarquía, y con una serie de megaproyectos lesivos para nuestros pueblos y nuestra madre tierra, los dueños del dinero y del poder político pretenden imponernos una nueva era de neoliberalismo recargado de represión y políticas fascistoides tendientes al aniquilamiento de nuestros derechos e históricas conquistas como clase y como pueblos.
Sin embargo, la situación nacional no solamente la escriben los que detentan el poder económico y político de esta sociedad. También abajo, la clase obrera, los trabajadores, los pueblos y comunidades originarias, los estudiantes rebeldes, el magisterio democrático y todos los sectores golpeados por el neoliberalismo venimos construyendo importantes procesos de unidad y lucha que nos permitan realizar un cambio en la correlación de fuerzas y pasar de la resistencia a la ofensiva popular. Ejemplos de ello son el Congreso Social Hacia una Nueva Constituyente, la Convención Nacional Contra la Imposición, el Movimiento #YoSoy132, La Otra Campaña y todos los referentes organizativos que se extienden por diversas partes del territorio nacional, construyendo luchas y resistencias cada vez más articuladas entre sí contra el enemigo común: el capitalismo.
La gran tarea de frenar la Reforma Laboral Fascista en el mes de Septiembre, de estallar el Paro Nacional Estudiantil y Popular del 2 de Octubre, de desatar la Huelga Política General el 1o de Diciembre y de Tirar a Peña Nieto, como se ha hecho con los dictadores en países de África y Oriente Medio, son las grandes tareas y retos que enfrenta actualmente el movimiento popular a nivel nacional y para lograrlas se precisa la construcción del Frente Único de Todo el Pueblo, como eje aglutinador estructurado en Asambleas Generales del Pueblo en Lucha y Consejos de Representantes del Pueblo a manera de instrumentos organizativos e insurreccionales para la toma y el ejercicio del poder popular.
En ese sentido, nuestro Frente Popular Revolucionario cumple su papel y su tarea como palanca de masas para la vinculación del pueblo trabajador con el partido de la clase obrera, y precisamente la nueva era de las imposiciones no nos toma por sorpresa en este nuestro 11 aniversario.
Los revolucionarios y los comunistas entendemos perfectamente que el Estado es el aparato profesional de la violencia de los que tienen el poder contra los que no lo tienen, y por ello mismo sabemos que la burguesía continuará y profundizará su nueva época de imposiciones al por mayor si los explotados y oprimidos no estamos organizados y dispuestos a desatar el combate contra el enemigo de clase.
Estamos claros que los pobres de la ciudad y el campo tenemos que avanzar y fracasar, volver a avanzar y volver a fracasar, así hasta perfeccionar y cualificar nuestra organización y nuestros métodos de lucha, los cuales deben ser cada vez más elevados y más objetivos, es decir: más claros en cuanto a lo que nos es realmente útil y lo que solamente nos distrae y nos atomiza más.
En ese sentido nuestro FPR está trabajando del brazo del pueblo y sus esfuerzos de unidad por materializar el plan de acción de aquí a diciembre para lograr la caída de Peña Nieto no en consigna, sino en la acción. Aunque este proceso pueda llevarse más tiempo del que deseáramos
Por ello, estos 11 años de lucha y organización popular, en las fábricas, en las barriadas, en las comunidades rurales, con los pueblos indígenas, con los pescadores arruinados, con el magisterio democrático, con los estudiantes rebeldes, con las mujeres dignas, con el pueblo combativo, nos vienen bien, a pesar de la nueva época de imposiciones, porque sabemos que en la construcción de nuestro Frente Popular Revolucionario como componente importante del Frente Único de Todo el Pueblo, estamos trabajando para imponer en los hechos el poder obrero-popular sobre los impositores, para expropiar a los expropiadores y para arrebatarle el poder a los poderosos.
Este 11avo aniversario de nuestro querido FPR en el Istmo de Tehuantepec, en todo Oaxaca y en todo el País tiene el mismo propósito y la misma enjundia popular: ¡TIRAR DURO CONTRA LA IMPOSICIÓN Y TIRAR DE LA SILLA AL QUE NOS QUIEREN IMPONER!
#VivanLos11AñosdelFPR
¡Todos a frenar la Reforma Laboral Fascista!
¡Todos a estallar el Paro Nacional Estudiantil-Popular el 2 de Octubre!
¡Todos a la Huelga Política General el 1o de Diciembre!
¡Todos a tirar a Peña Nieto!
COMBATIVAMENTE
¡QUE LOS TRABAJADORES GOBIERNEN LA PATRIA!
COMITÉ REGIONAL ISTMO
FRENTE POPULAR REVOLUCIONARIO
11 AÑOS DE LUCHA POR LA REVOLUCIÓN
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