A la clase obrera y sus organizaciones sindicales
A los campesinos pobres, los sin tierra y los pueblos originarios
A los colonos, los sin techo, los sin luz, los sin nada
A los estudiantes dignos y rebeldes de esta y todas las latitudes
Camaradas todos:
Nuestro país se encuentra sumergido en una de las peores crisis políticas y económicas de que se tenga memoria, el encarecimiento de la vida, el empeoramiento de lo que ya era peor y sobre todo, la imposición de los impositivos, se presenta ante los explotados y oprimidos como el redoblar de la miseria y el hambre hasta el extremo mismo de la muerte.
La supeditación de la economía y la soberanía nacional, entendida esta como la facultad de decidir por nosotros mismos acerca de nuestra producción industrial, la defensa y aprovechamiento de nuestros recursos naturales y energéticos, así como nuestro régimen y cultura alimentaria, se han volcado encima de nuestras espaldas para descargar sobre nosotros todo el peso de las grandes decisiones (entiéndase imposiciones) de los dueños del dinero y del poder político a nivel internacional, es decir: el imperialismo y sus lacayos.
Más aún, con la ya consumada imposición (porque es época de imposiciones) de Enrique Peña Nieto como "presidente de la república", la burguesía en el poder pretende perpetuar su modo de dominación aún a costa de la voluntad de millones de mexicanos que nos hemos manifestado de manera contundente contra el fraude electoral y contra el retorno del PRI al gobierno federal.