EL SIGUIENTE ARTÍCULO SE PUBLICA EN NUESTRO BLOG POR INTERÉS DE DIFUNDIR Y CONTRIBUIR AL ANÁLISIS GLOBAL DE LOS LEVANTAMIENTOS POPULARES EN EL LLAMADO "MUNDO ÁRABE". SE AGREGA DE MANERA SOLIDARIA ESTE ESFUERZO DE LOS COMPAÑEROS MARXISTAS-LENINISTAS-MAOISTAS DE ODIO DE CLASE, Y SU CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO DE LOS ELEMENTOS DE BALANCE DE LA ACTUAL SITUACIÓN INTERNACIONAL PARA EL ACCIONAR TEÓRICO-PRÁCTICO DEL PROLETARIADO REVOLUCIONARIO INTERNACIONAL Y SUS FORMACIONES DE VANGUARDIA.
Artículo tomado de www.odiodeclase.blogspot.com
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Gabriel Fernando López (Rebelión)
Las revueltas sin precedentes que protagonizan los pueblos del Magreb y el medio oriente están provocando la crisis y caída de regimenes agentes del imperialismo y del sionismo en toda la región. La solidaridad con la lucha de los oprimidos y explotados es un deber ético y revolucionario, y un aliento a las luchas en contra del dominio del capital en todo el mundo. Estos levantamientos, verdaderos movimientos de liberación, profundizan la crisis de la hegemonía estadounidense y abren una nueva fase en el sistema global al romper el status quo regional.
La derrota que le inflingió el pueblo egipcio a Mubarak, como antes fue la caída de Ben Alí en Túnez, ha alentado y radicalizado las movilizaciones en toda la región. Algunos regimenes – Bahrein, Yemen - están acorralados, mientras otros -Argelia, Marruecos, Jordania- retroceden haciendo concesiones antes inimaginables. Los cimbronazos del estallido llegan también a Arabia Saudita, Palestina, Irán e Irak. Una búsqueda común de libertad contra regímenes despóticos, sostenidos por aparatos de terrorismo de Estado y por el imperialismo, enfrenta a los fieles garantes de las inversiones extrajeras y de las recetas neoliberales con las movilizaciones y rebeliones que conjugan reclamos sociales, políticos y de autodeterminación.
Las revueltas sin precedentes que protagonizan los pueblos del Magreb y el medio oriente están provocando la crisis y caída de regimenes agentes del imperialismo y del sionismo en toda la región. La solidaridad con la lucha de los oprimidos y explotados es un deber ético y revolucionario, y un aliento a las luchas en contra del dominio del capital en todo el mundo. Estos levantamientos, verdaderos movimientos de liberación, profundizan la crisis de la hegemonía estadounidense y abren una nueva fase en el sistema global al romper el status quo regional.
La derrota que le inflingió el pueblo egipcio a Mubarak, como antes fue la caída de Ben Alí en Túnez, ha alentado y radicalizado las movilizaciones en toda la región. Algunos regimenes – Bahrein, Yemen - están acorralados, mientras otros -Argelia, Marruecos, Jordania- retroceden haciendo concesiones antes inimaginables. Los cimbronazos del estallido llegan también a Arabia Saudita, Palestina, Irán e Irak. Una búsqueda común de libertad contra regímenes despóticos, sostenidos por aparatos de terrorismo de Estado y por el imperialismo, enfrenta a los fieles garantes de las inversiones extrajeras y de las recetas neoliberales con las movilizaciones y rebeliones que conjugan reclamos sociales, políticos y de autodeterminación.