El día de ayer fue una jornada donde la digna rabia y la exigencia por la presentación con vida de los 43 normlistas desaparecidos se tornó violenta, el odio de lcase lo sintieron con daños evidentes los fríos edificios de la Secretaría de Gobierno Local. La gresca comenzó por la exigencia al gobieno local de Ángel Aguirre (PRD) de instalar una comisión con los familiares de los desaparecidos pero soe toparon con la indiferencia y el aparato gorilesco militarista.
La desesperación de las madres, padres, hermanos y demás familiares de los normalistas es ya de gran trascendencia en todo el mundo, ante un estado burgués en crisis que evidencía cada vez más las nulas diferencias que existen entre PRI, PAN y PRD.
El daño mas grande es a la vida misma y a la dignidad humana de un pueblo pobre, insumiso y rebelde que ha dicho NO.
¡NO A LA EXCLUSIÓN SOCIAL!
¡NO A LA DISCRIMINACIÓN!
¡NO AL CIERRE DE LAS NORMALES RURALES!
¡NO A LA REFORMA EDUCATIVA AL SERVICIO DE LOS PATRONES!
¡NO AL NEOLIBERALISMO QUE SAQUEA Y EXPOLIA RECURSOS NATURALES!
Estamos ante un estado fallido y una plutocracia que olvida pronto, ¿qué hace falta para llamar la atención? El reloj sigue su curso, pocas respuestas, el coraje y la indignación crece, ¿qué pasa con este país? Muchos eran tan sólo unos niños. Basta ya de silentes complicidades, solidaricémonos con los normalistas de Ayotzinapa.
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