Desde el pasado 24 de julio del año en curso, dio inicio la Caravana de Migrantes “paso a paso hacia la paz”, misma que recorre dos rutas alternas las cuales se consideran altamente peligrosas para el flujo migratorio de personas de todas las edades y sexos provenientes de Centroamérica, principalmente.
Esta acción, que ha sido ampliamente difundida en los distintos medios de información en distintos países de la región, tiene su origen en los secuestros y masacres contra migrantes en territorio mexicano, en su paso hacia los Estados Unidos; acto sin duda repudiado por el grueso de la población trabajadora que al igual que nuestros hermanos y hermanas de otros países de América Latina, se ven obligados a abandonar sus familias y lugares de origen para ganarse la vida con su fuerza de trabajo en las entrañas mismas del imperialismo yanqui.