A las organizaciones sociales democráticas, sindicatos combativos y organismos de derechos humanos
A los pueblos de Oaxaca, México y el Mundo
A los medios de comunicación
“El gobierno del estado actual, no es más que la junta que administra los intereses comunes de la clase burguesa” (Carlos Marx). Es así que a través de los distintos tipos de gobierno, incluidos los de “transición”, se pueden manifestar los distintos rostros de la burguesía explotadora. Hoy en Oaxaca, a cuatro meses del ascenso al poder de quien se decía “el mesías” de la democracia, de la paz y el progreso, no tenemos ninguna de ellas.
¿Democracia? Cuando las decisiones del estado están en manos de los partidos políticos electoreros, en los acuerdos que tenga el PRIismo con poderes facciosos que se encuentran en el Gobierno del Estado.
¿Paz? Cuando los culpables de tantos asesinatos y represión durante el 2006 y años subsecuentes gozan de total impunidad. Cuando se habían llenado la boca para decir que la policía jamás sería utilizada para hostigar y reprimir al pueblo, como lo hicieron en la semana pasada contra los compañeros de CODEP y la COMPA o la reciente represión en el poblado de Textitlán. Cuando los responsables materiales de la represión siguen dentro de las policías o, peor aún, fueron premiados con responsabilidades mayores como el actual comisionado de la policía estatal.
¿Progreso? Cuando quienes se encuentran llevando las riendas operativas del Gobierno del Estado son los mismos funcionarios que estaban dentro del régimen del Tirano URO. Cuando el brazo ejecutor de la política represiva es quien está al frente de la Auditoria Superior del Estado. Cuando siguen empecinados en aplicar los megaproyectos que no hacen más que despojar a las comunidades de sus tierras, territorios y recursos naturales como lo son la minera Cuzcatlán, la Presa Paso de la Reyna, el Parque Eólico y otros más.